sábado, 15 de octubre de 2005

“El Extraño Mundo de Chocolate”

Espere meses para poder ver el último film de Tim Burton, ya que después de su anterior película la vara era muy alta, y el film que le siguiera debería ser mejor que Big fish.
Este cineasta norteamericano, uno de los más celebres de este último tiempo creador de mundos diferentes con fantasía oscura y empáticos personajes, que ya antes nos ha impactado con películas como: Beetlejuice, Batman I y II, El Joven Manos de Tijera, El Jinete sin Cabeza y su Gran Pez, con la cual la crítica mundial lo catapulto al selecto grupo de los directores de culto.
Las críticas hacían presagiar que seria un buen film, ya que en otros países fue todo un éxito de taquilla, además de contar con Johnny Depp en el papel protagónico.
Así llego el día del estreno y como todo amante del cine vi la película y fui partícipe de la última obra de este extraño director. Debo decir que durante los primeros 40 minutos de la película en lo único que pensaba era en comer chocolates, y es que es tal la incitación a esta golosina que saliendo de la sala de cine me compre uno.
La historia comienza cuando Willy Wonka (Depp), el dueño de la fábrica de chocolates, decide hacer un concurso en el que solo cinco niños del mundo, a través de un cupón al interior de los chocolates, puedan visitar su fábrica y recibir un premio al finalizar el día.
La película cuenta como un niño humilde llamado Charlie se gana el premio y de ahí en adelante la historia se irá desarrollando dentro de la fábrica, que no es más que un lúdico mundo con cascadas de chocolate, barcos de caramelo, flores de gelatina, pero también con exóticas maquinarias que crean las más insólitas golosinas.
Tengo opiniones encontradas sobre "Charlie y la Fábrica de Chocolates", algunos elementos me parecen demasiado artificiales y falsos como los “Umpa Lumpa” (pequeños personajes que trabajan dentro de la fabrica) y el excéntrico personaje de Depp cargado de un forzado humor y sentimentalismo.
A fin de cuentas, lo mejor que puedo decir es que “Charlie y la Fábrica de Chocolate” no es una cinta infantil convencional y aunque sea mejor que la mayor parte de las recientes obras de Disney dista mucho de ser perfecta.
Definitivamente esperaba más de Burton, pero hoy estamos en una etapa donde el cine es tan mediocre que ya es un triunfo el hecho de que este dulce no nos deje un mal sabor.
Pero si a usted le gustan las películas distintas al estilo Hollywodense o goza volviéndose niño cada vez que ve un film destinado a esta edad, visite el cine uno de estos días no perderá su tiempo y quizás como a mi le den ganas de golosear chocolate como cuando era niño...

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