miércoles, 23 de abril de 2014

La Riqueza del Futuro: El Agua


Actualmente 31 países ubicados en África y cercano oriente, se encuentran en condición de estrés o tensión hídrica, y por lo menos un tercio de la población mundial ha presentado conflictos sociales, políticos, económicos o ambientales cuya causa principal es la cantidad o calidad de los recursos hídricos disponibles. Para el año 2025 se estima que el 35% de la población mundial, correspondiente a 48 países con un total aproximado de 2.800 millones de habitantes, estarán en la categoría de países con “escasez de agua”, y aproximadamente el 70% de la población mundial presentará diversos grados de conflictividad por este recurso.

El Agua es un elemento esencial en nuestro planeta. Sin agua no hay vida. Por esta razón, en la mayoría de los pueblos y culturas, el agua es el origen y fundamento de la vida y su acceso es considerado en muchas culturas como un derecho humano fundamental.
El agua constituye el elemento articulador de todos los sistemas vivos del planeta, además de ser un recurso natural único, finito e indispensable para todo organismo vivo. También es un elemento fundamental para el cultivo de alimentos y para gran parte de las actividades económicas y productivas del hombre.
Sin embargo, el agua es un recurso escaso y se distribuye de manera desigual. El 70% de la superficie del planeta es agua y el 30% restante corresponde a los continentes. Del total de agua existente en el planeta, el 97% corresponde a agua salada y sólo 3% a agua dulce; pero de ella sólo el 22,94% está disponible para los ecosistemas y el consumo humano y animal. El 77,06% restante está congelado en los glaciares y en los Polos. Los glaciares se presentan en zonas montañosas y juegan un rol fundamental en la regulación hídrica de las cuencas, y a su vez son un factor importante en el abastecimiento humano en regiones que presentan grandes densidades de población, y que frecuentemente se ven enfrentadas a períodos de escasez de agua.
Actualmente existen problemas de disponibilidad y calidad de aguas, ya que el 20% de la población mundial carece del agua necesaria para una vida sana y segura y se espera que al año 2025 la carencia de agua afecte a 35% de la población mundial, debido al aumento de la población y a consecuencia del Cambio Climático.
El agua se está convirtiendo en un recurso cada vez más escaso a nivel mundial, especialmente en zonas áridas y en aquellas regiones donde la degradación del ambiente ha interrumpido su almacenamiento natural. Dos son los factores que afectan la disponibilidad y calidad del agua dulce en el planeta: el aumento de la actividad humana y la contaminación.
Actualmente han aumentado a nivel mundial los conflictos en torno al acceso al agua, esto ha llevado a tomar conciencia sobre la importancia del cuidado y mantenimiento de las diversas fuentes naturales de este recurso, entre ellas los glaciares.
Chile es un país privilegiado en cuanto a la disponibilidad de recursos hídricos superficiales a nivel mundial, y cuenta con una de las mayores reservas en Campos de Hielo Norte y Sur. Además es posible encontrar glaciares en toda la zona cordillerana, desde el norte hasta el sur del territorio nacional.
Sin embargo, el agua está irregularmente distribuida a nivel nacional, debido a la diversidad geográfica y climática del territorio. Mientras la zona norte del país es muy árida, con una disponibilidad de recursos hídricos menor a 500 metros cúbicos por habitante al año, en la zona sur existe gran abundancia, alcanzando en algunas regiones niveles de disponibilidad hídrica que superan los 160.000 m3/habitante/año.

Conflictos en Torno al Agua
Las regulaciones para el acceso y la gestión del agua en Chile, están determinadas por el Código de Aguas de 1981, dictado por el régimen militar, el cual define el agua como “un bien nacional de uso público”, pero al mismo tiempo como” un bien económico”, autorizando la privatización del agua a través de la concesión de derechos en forma gratuita y a perpetuidad, no fijando límites a dicha concesión.
Este mecanismo de transacción de derechos de agua entre privados, favoreció una extrema concentración de la propiedad de este recurso, a tal punto que actualmente solo 3 empresas concentran la propiedad del 90% de los derechos de agua para generación eléctrica a nivel nacional.
La escasez de agua en la zona norte del país, y las inapropiadas regulaciones sobre el acceso y propiedad de las aguas, han confrontado en las últimas décadas, a las comunidades locales indígenas y campesinas con las empresas mineras, cuyas explotaciones y faenas se concentran en esas regiones.
El incremento en la explotación de los recursos hídricos superficiales y subterráneos en el centro del país, por empresas mineras, hidroeléctricas y agroindustriales, ha provocado la degradación de las cuencas hídricas más importantes, generando una creciente tensión entre las actividades mineras y la agricultura; y entre el turismo y los proyectos hidroeléctricos. También se ha provocado un desabastecimiento de agua potable en los poblados rurales, lo que afecta a las comunidades campesinas, muchas de las cuales deben ser abastecidas por camiones aljibe en épocas de verano y periodos de sequía.
Además la concentración de la propiedad de las aguas en manos de empresas hidroeléctricas en la zona sur, y la contaminación de las mismas por las plantas de fabricación de celulosa, ha generado graves conflictos entre las generadoras eléctricas y las comunidades mapuche en los territorios cordilleranos; y entre las empresas forestales y las comunidades urbanas y costeras, las cuales han resultado gravemente afectadas por eventos catastróficos de contaminación de las aguas, y dañado actividades económicas locales como el turismo, la pesca y los cultivos marinos.

Los Glaciares como Esperanza
Un glaciar es “toda masa de hielo perenne, formada por acumulación de nieve, cualquiera sean sus dimensiones y su forma (…) que fluye bajo su propio peso hacia las alturas inferiores”. La formación de glaciares se debe al proceso de trasformación de nieve a hielo, conocido como diagénesis. Este proceso se genera por apisonamiento de hielo en sucesivos estratos de acumulación, con su consiguiente pérdida de burbujas de aire, aumentando la densidad de los granos que lo constituyen, pasando de textura suave y esponjosa a granular y más dura.
Los glaciares son fundamentales para los ecosistemas circundantes ya que proveen de agua a las actividades agrícolas, industriales y a los asentamientos humanos, además determinan el clima local.
Los glaciares son una fuente de agua, capaces de regular el régimen hídrico de las cuencas, en ellos se acumula nieve en los periodos de mayores precipitaciones, y aportan agua a las cuencas en estaciones más secas, en períodos de déficit hídrico, junto con las aguas subterráneas y las obras de acumulación realizadas por el hombre, son las únicas formas de abastecer a la población, las ciudades y la agricultura aguas abajo.

Por esta razón actualmente en Chile existe la preocupación por la situación futura de los glaciares, debido a la reciente amenaza de que han sido objeto por proyectos mineros y a los altos grados de vulnerabilidad de las reservas de agua dulce en zonas andinas a los que se han visto enfrentadas debido al retroceso de los glaciares, particularmente en latitudes medias, por los posibles efectos del cambio climático y a las intervenciones directas e indirectas de los proyectos productivos, principalmente mineros, que se desarrollan en zonas andinas. En nuestro país no existe una normativa que proteja los glaciares y regule las actividades desarrolladas en sus cercanías.

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